A lo largo de mi vida, me dediqué a profesiones que comprenden el cuidado de las personas. Fui enfermera de UCI de neonatología durante 15 años en Montevideo, hasta que decidí venir a vivir a Barcelona. Aquí me casé y tengo un hijo adolescente.
Siempre me gustó la psicología y la gente, así que me fue fácil elegir la terapia Gestalt. Comencé la formación como una herramienta de mejora personal. Me ayudó a conectar con mis traumas, a sanar heridas, y cuando llegué al último año, comencé a sentir la inquietud de ayudar a otras personas en sus procesos de cambio y en sus momentos de crisis.
Mi recorrido:
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