Autocuidados que no cuestan nada (pero lo valen todo)
A veces creemos que para sentirnos mejor necesitamos soluciones grandes, decisiones radicales, o una lista interminable de cosas por hacer. Pero el cuidado más transformador suele empezar en lo invisible.
En lo pequeño. En lo silencioso.
Cuidarse, en realidad, es poder parar por un momento y escuchar qué está pasando dentro de ti. Es darte permiso para sentir sin tener todas las respuestas. Es dejar de exigirte estar bien todo el tiempo y comenzar, poco a poco, a mirarte con más ternura que juicio.
Cuando atravesamos una crisis —sea emocional, vital, corporal o de sentido— no siempre necesitamos actuar enseguida. A veces, lo más necesario es ponerle nombre a lo que duele, reconocer que algo dentro se mueve, sostenerlo sin huir.
Cuidarse también es llorar cuando lo necesitas.
Decir «no puedo más» sin culpa.
Y dejarte acompañar.
Esta guía no pretende darte soluciones mágicas.
Es una invitación a recordar que tu bienestar es importante y que puedes empezar hoy mismo a cuidarte con lo que ya tienes: tu cuerpo, tu presencia, tu verdad.
Nos gustaría que esta guía fuera un recurso vivo y en evolución.
Si hay algo que a ti te ha ayudado a cuidarte, escucharte o sanar, compártelo con nosotras.
Tal vez pueda servirle también a otra persona.
Porque lo que te ha sostenido, puede ser un faro para alguien más.
A veces no sabemos por dónde empezar… así que aquí tienes algunas formas sencillas y amorosas de comenzar a cuidarte hoy:
Autocuidados emocionales
- Permitirte sentir sin juzgarte. La tristeza, la rabia o la ansiedad también necesitan ser escuchadas, nombradas y transitadas.
- Llevar un diario emocional. Escribir lo que sientes te ayuda a comprenderte y liberar carga.
- Hablar con alguien que te escuche de verdad. No para darte soluciones, sino para acompañarte.
- Abrazarte. Literalmente. Tómate unos segundos para ponerte una mano en el pecho y otra en la barriga. Respira.
- Pedir ayuda cuando la necesites. No tienes que poder sola/o con todo.
- Di que no si lo necesitas. A veces cuesta poner límites, sobre todo si estás acostumbrad@ a priorizar a los demás. Cuando te encuentres en esa encrucijada, pregúntate: ¿A qué estoy diciendo que SÍ cuando digo que NO?
Por ejemplo: si estás muy cansad@ y te cuesta rechazar un plan, piensa que al decir que no, estás diciendo que SÍ a tu descanso, a tu energía, a cuidarte, a tener un rato para ti, a recargar.
Autocuidados corporales
- Caminar sin objetivo. Solo para estirar, respirar, estar en contacto con el entorno.
- Estirarte al despertar. Como lo haría un gato. Sentir tu cuerpo y darte los buenos días.
- Respirar conscientemente. 3 respiraciones profundas pueden cambiar tu estado.
- Dormir lo que necesitas. Prioriza el descanso, incluso si eso implica decir “no” a algo.
- Bailar en casa. Poner música y moverte sin vergüenza, sin reglas. Si te gusta, cantar una canción en voz alta también puede ayudarte a desbloquear algunas emociones.
Autocuidados mentales
- Dejar el móvil a un lado por un rato. Regalarle a tu mente un poco de silencio.
- Elegir conscientemente lo que consumes. Lo que lees, ves y escuchas también te habita.
- Hacer una sola cosa a la vez. Comer, andar, escuchar… con presencia.
- Poner límites. A las exigencias, a las pantallas, al ruido externo.
- Recordarte que no tienes que tenerlo todo claro. Vivir también es improvisar y poder abrazar la incertidumbre.
Autocuidados energéticos y espirituales
- Pasar tiempo en la naturaleza. Aunque sea mirar el cielo o tocar una planta.
- Crear pequeños rituales. Una vela, un té, una frase cada mañana.
- Agradecer lo que sí está. Aunque hoy no tengas mucho, siempre hay algo que agradecer. Muchas crisis tienen, en realidad, una raíz en nuestras expectativas y perspectiva. Conectar con la gratitud es una fuerza poderosa.
- Conectar con tu respiración. Es tu ancla, está contigo en todo momento.
- Regalarte silencio. A veces, solo necesitas escucharte sin interrupciones.
Entendemos que a veces todo esto no es suficiente
¿Cómo saber si necesitas acompañamiento terapéutico?
A veces, lo llevamos todo por dentro.
Sonreímos, respondemos mensajes, vamos cumpliendo con lo que se espera de nosotr@s…
Pero dentro algo pesa, algo se repite, algo duele.
Y aunque durante un tiempo podamos sostenerlo sol@s, llega un momento en el que necesitamos hacer espacio para mirar hacia dentro con ayuda. No porque no podamos, sino porque no tenemos por qué hacerlo sol@s.
Algunas señales que pueden indicar que es momento de buscar acompañamiento:
- Te sientes desbordada/o emocionalmente. Lloras sin saber por qué, estás irritable, ansiosa/o, o desconectada/o de todo lo que antes te importaba.
- Te cuesta disfrutar. Lo que antes te ilusionaba ahora te deja indiferente. Sientes que todo te cuesta más de lo habitual.
- Tu cuerpo habla. Dolores persistentes, insomnio repetido, tensión constante o fatiga que no se va con el descanso.
- Te encuentras en bucle con los mismos pensamientos. Rumias constantemente o te cuesta parar la mente.
- Estás en una etapa de cambio o crisis. Mudanza, ruptura, maternidad/paternidad, pérdida, nuevos retos…
- Notas patrones que se repiten. En tus relaciones, en tus decisiones, en cómo te tratas.
- Te cuesta poner límites o priorizarte. Siempre estás para los demás, pero tú quedas al final.
- Tienes heridas que aún duelen. De tu infancia, tu familia, relaciones pasadas, experiencias que no pudiste procesar.
- No sabes lo que sientes. Solo sabes que algo no va bien, pero no sabes ponerle nombre.
Confía en tu intuición: muchas veces sabemos lo que necesitamos antes de aceptar conscientemente que lo necesitamos.
Acompañarse también es un acto de autocuidado
La terapia no es solo para cuando “todo va mal”. Es también para conocerte mejor, hacer espacio a tu verdad y vivir con más coherencia interna.
Te mereces un lugar seguro para sentir, expresarte, sanar y crecer.
En Muya, te ofrecemos ese lugar con respeto, presencia y amor.
Esperamos que te haya gustado 💜, hemos preparado esta guía con mucho amor para ti.
Si quieres que te acompañemos en este proceso de autocuidado y también te preguntas cómo pueden ayudarte los diferentes tipos de terapia, entonces sigue leyendo:
🌱 Terapia con adultos
La Terapia Gestalt pone el foco en el aquí y ahora, la conciencia de uno mismo y la responsabilidad personal. En sesiones presenciales u online, te ofrecemos un espacio íntimo para mirar con honestidad tu mundo interno y emocional.
¿En qué te puede ayudar?
- Ansiedad, depresión, estrés
- Baja autoestima, bloqueos emocionales
- Sexualidad, crisis existenciales
- Duelo, conflictos del pasado
- Problemas de pareja
- Psicopatologías
Ideal si sientes que necesitas reconectar contigo misma/o, entender lo que te pasa y empezar a tomar decisiones más conscientes.
🌱 Terapia de pareja
Un espacio para cuidar el vínculo. La terapia de pareja no busca culpables, sino reconectar, entender y crecer juntos. Es un camino para transformar los conflictos en oportunidades de encuentro.
¿En qué te puede ayudar?
- Problemas de comunicación, celos, desconfianza
- Sexualidad e intimidad
- Crianza, economía, roles en la pareja
- Adaptación a cambios o crisis
- Estilos de apego y heridas del pasado
Beneficios: mejora la comunicación, fortalece la conexión emocional y permite el crecimiento personal de ambos miembros.
🌱 Terapia con adolescentes
La adolescencia es una etapa de grandes cambios. En Muya les ofrecemos un espacio terapéutico donde pueden expresarse libremente, comprenderse y crecer con guía y respeto. Trabajamos en triada: adolescente – familia – escuela.
¿En qué puede ayudar?
- Problemas familiares o escolares
- Bullying o ciberacoso
- Sexualidad, identidad, autoestima
- Problemas de conducta, impulsividad
- Ansiedad, depresión, trastornos alimentarios
🌱 Terapia con niñ@s (Gestalt Play Therapy)
El juego como lenguaje terapéutico. En esta etapa tan delicada, ofrecemos un espacio simbólico y creativo donde el/la niñ@ puede expresar lo que no puede poner en palabras, acompañado con amor.
¿En qué puede ayudar?
- Divorcio, pérdidas, cambios importantes
- Manejo emocional, impulsividad
- Problemas sociales o escolares
- Orientación de género
- Ansiedad, depresión, trastornos de conducta
Trabajamos en conexión con la familia y el colegio para que la red que sostiene al/la niñ@ se fortalezca.
🌱 Constelaciones familiares individuales
Una herramienta terapéutica profunda para entender los vínculos que nos condicionan y liberar patrones heredados. A través de representaciones simbólicas, puedes mirar tu historia desde otra perspectiva.
¿En qué te puede ayudar?
- Conflictos familiares o de pareja
- Traumas intergeneracionales
- Problemas de autoestima o bloqueos personales
- Cargas emocionales, duelos no resueltos
- Comprender dinámicas repetitivas en tus relaciones
🌱 Terapias energéticas (Reiki, Péndulo Hebreo, Acupuntura…)
Tu cuerpo también guarda emociones. Las terapias energéticas buscan restaurar el equilibrio interno, liberar tensiones y promover la auto-sanación.
¿En qué te pueden ayudar?
- Reducir el estrés y la ansiedad
- Aliviar bloqueos físicos o emocionales
- Mejorar la salud emocional
- Fortalecer el sistema inmunológico
- Equilibrar la energía vital
Un complemento ideal si ya estás en un proceso terapéutico y quieres integrar cuerpo, mente y espíritu.
🌱 Osteopatía
A través del trabajo físico y manual sobre el cuerpo, la osteopatía ayuda a recuperar el equilibrio del sistema musculoesquelético, aliviando dolencias y favoreciendo el bienestar integral.
¿En qué te puede ayudar?
- Dolores de espalda, cuello, hombros, caderas…
- Problemas posturales, lesiones deportivas
- Dolores de cabeza, digestivos o respiratorios
- Trastornos nerviosos y condiciones crónicas como fibromialgia
En algunos casos, se combina con acupuntura para trabajar también desde la medicina china.
🌱 Exploración neuropsicológica
Una herramienta clave para entender el funcionamiento cognitivo y emocional. Evalúa memoria, atención, lenguaje, percepción… y permite orientar diagnósticos y tratamientos.
¿A quién va dirigida?
- Personas con daño neurológico, demencias, TDAH…
- Niñ@s o adolescentes con dificultades de aprendizaje
- Personas con trastornos de ansiedad o depresión que afectan su concentración
- Familias que buscan comprender mejor lo que le ocurre a su hij@
Ideal para quienes necesitan un diagnóstico claro y un plan de intervención ajustado.
🌱 Masaje Ayuryoga
Una práctica que une el masaje ayurvédico, los estiramientos de yoga, la respiración consciente y el trabajo energético. Su fin: armonizar cuerpo, mente y energía vital.
¿En qué te puede ayudar?
- Reducir el estrés y la ansiedad
- Mejorar circulación, postura y movilidad
- Aumentar tu energía vital
- Claridad mental y equilibrio emocional
Una experiencia profundamente restauradora.
¿Y ahora qué?
Cada una de estas terapias responde a una necesidad distinta, y todas tienen algo en común: te devuelven a ti misma/o, a tu centro, a tu poder personal.
En Espacio de Terapia Muya, te acompañamos con amor, sin juicio, respetando tus tiempos y necesidades. Si no sabes por dónde empezar, podemos ayudarte a elegir qué tipo de terapia encaja mejor contigo.
Escríbenos a infocentremuya@gmail.com o mándanos un WhatsApp al +34 622 39 55 94 y te responderemos tan pronto como podamos 💜. Estamos aquí para ti.